CARTA ABIERTA AL 23 DE ENERO
A Construir, Defender y fortalecer las comunas: Si la contra-revolución armada intenta empujar a los hijos del pueblo contra el abismo, los movimientos populares sabremos tender los puentes hasta la nueva victoria.
Dispuestos a todo contra y la mentira, sabremos derrotar al Paramilitarismo.
Asistimos con ridícula incredulidad a la última puesta en escena del imperialismo en territorio patrio. Luego de diez años de victorias, de avances… de amargas derrotas, parece que alguna vez podemos apartar la mirada de la profunda dimensión patriótica que adquiere hoy la batalla que el pueblo de Bolívar emprende junto a la construcción estratégica de nuestro único comandante Hugo Chávez Frías, quizás con el camino algo cansado por la hipocresía de la burguesía. Sin embargo, cada vez más es un hecho fehaciente: El sacrificio del pueblo venezolano por obtener su emancipación definitiva del imperio de las mentiras, empieza a ser cada vez más comparable con la gesta emancipadora original.
Grupos de inescrupulosos, van hoy por algunos sectores de 23 de Enero en nombre de los Colectivos y grupos de trabajos históricos Revolucionarios, azotando a la población, robando, asesinando y secuestrando. Son delincuentes comunes, sin más, que han decidido envolverse con la credibilidad conquistada durante años por nuestro accionar con el único fin de cometer tropelías que reporten beneficio económico, y propagar el paramilitarismo contra los habitantes humildes de esta parroquia que intenta sellar su compromiso con el socialismo.
Desde del 23 de Enero, territorio libre de crimen, espacio para la creatividad popular, repudiamos con energía y rotundidad a todas las tristes ratas que han decidido embarrar con su basura mental la memoria de lucha y sacrificio que dejaron para la posteridad miles de parroquianos, que durante los años de la larga noche dictatocrática empuñaron junto al pueblo la espada de la esperanza.
Durante décadas el 23 de Enero ha sido pilar de la resistencia socialista en el corazón de Caracas, y referente para su ejemplar y bravío pueblo. Sus Colectivos históricos, a lo largo del tiempo han representado para los trabajadores, el brazo armado de una lucha por la dignidad, la supervivencia y el socialismo, ejemplo para naciones de las más distantes latitudes. Hoy, llegó el día que siguiendo otro macabro plan, la derecha anti-nacional pretende que nuestros hermanos nos identifiquen con el caos y el desvarío de los desesperados en que pretenden sumir nuestra cotidianeidad.
Se ha hecho frecuente la prostitución de la identidad de combate del pueblo organizado. Son los narcos, los asesinos, los ladrones, los parapolicías asesinos de ayer… que conservan algunos la placa hoy, son ellos y solo ellos, quienes han dado una vuelta de rosca más en contra del proceso comunal, que por todas las vías intenta defender la organización popular revolucionaria, y basados en el respeto forjado durante los años de más encarnizada lucha, utilizan hoy tan noble bandera para agredir a nuestros hermanos y desprestigiar nuestro legado. Nos referimos abiertamente a las últimas alcabalas, a la obstaculización del libre tránsito en algunos parajes de la parroquia, a los discursos altisonantes y bufonescos de quienes en la calle no existen y sin embargo tienen el guáramo de atribuirse comandancias.
El proceso de lumpenización, de descomposición criminal y de agresividad fratricida que han alcanzado algunos en muy poco tiempo, es además señal inequívoca de la deriva mental que han venido incubando durante años de una práctica hamponil , secretista, personalista y soberbia. Siempre nos acompaño la espesa certidumbre de que los cada vez más estrechos vínculos entre algunos de estos sectores parapoliciales, con Diputados que saltaron la talanquera financiando dichas prácticas, las relaciones entre un sector de estas y el narco paramilitarismo trasvasado a Venezuela de manos de la oposición y la corrupción engendrada en los resquicios de nuestro confuso orden actual, terminarían por germinar una inexplicable pesadilla.
No es de revolucionarios dirigir recaudaciones económicas por vía de la fuerza contra el pueblo, quien nos conozca sabrá desde tiempo inmemorial cuáles son nuestras formas naturales de financiación, y entenderá entonces que por ética y principios, no tenemos nada que ver con quienes vacunan al pueblo hoy, al amparo del socialismo, pero nunca se atrevieron a luchar por levantar la infraestructura económica y popular de la lucha durante los duros años de la represión.
Aunque por un momento creemos que ha llegado la hora de trabar nuestra espada con esta nueva expresión del Enemigo, es más bien la hora de rescatar de las catacumbas del reciente olvido, ese hermoso poema llanero de Alberto Arvelo, que una vez atrás nos enseñó la paciencia necesaria para derrotar a nuestros demonios, en Santa Inés. Cual Florentino, nos toca aguardar al momento justo para derrotar a la oligarquía una vez más, al borde del abismo.
A diferencia de lo que estos provocadores buscan, nosotros estamos seguros de que reducir el enfrentamiento por erradicar a estas lacras de a términos puramente militares, traería como consecuencia el caldo de cultivo necesario para que distintas fuerzas que no son naturales a los espacios del 23 de Enero actuasen con libertad para enlutar a las familias que lo habitan, por ello apostamos por una línea de erradicación popular, masiva de las causas del problema.
Ha llegado el día en que para facilitar al pueblo la comprensión de esta terrible coyuntura, donde la verdad se pinta al revés, y donde los Colectivos históricos del 23 de Enero, somos ensombrecidos con la práctica de delincuentes, renunciamos a utilizar públicamente el nombre del Colectivo Alexis González vive Carajo, en primer término, para evitar a todo el mundo la posibilidad de confundir nuestro accionar con el de los distintos grupos delincuenciales que hoy azotan en nombre de los colectivos algunos sectores de la parroquia, y por otro lado como manera de masificar la resistencia Alexis Vivista. Será entonces, El Panal 2021, y la Fundacion Alexis Vive RIF J 294723756 quienes planten cara a tal situación. Será una segunda generación del Pueblo, esa que crece de la mano con quien asuma ahora la vanguardia de nuestro camino.
Para los primeros Alexis Vivistas, quizás pueda parecer un dolorosísimo momento, ese que llevará nuestra histórica identidad al clandestinaje, y sin embargo, solo significa que no recae sobre los hombros de un puñado de valientes el destino político de nuestro camino al socialismo, quiere decir por el contrario que al calor del amor y del sacrificio, somos más que nunca una marea que reivindica y construye como camino primigenio al derrocamiento económico de la estructura lógica de funcionamiento capitalista; como lo plantea nuestro Presidente con el Estado Federal.
Desde estas líneas hacemos un llamado abierto a todas las Organizaciones Populares, Consejos Comunales y Asociaciones para participar en la construcción de organización que permita dignificar una vez más el ejercicio de una política ética, basada en los nuevos paradigmas de entendimiento comunal y lejana del Lumpe-paramilitarismo. Con ello, asumimos públicamente que serán los miles de nuevos Alexis Vivistas comuneros, organizados y consecuentes, quienes encabezarán la batalla en el plano de la conciencia popular para legitimar el poderío de la auto-organización, más que con las armas, con la multitudinaria unidad de quienes han visto un camino certero al poder popular. Un día supimos desmarcarnos de la “Profilaxis social” como práctica política Caduca y militarista propia de las bandas, y hoy ratificamos nuestro compromiso con la política popular y revolucionaria enmarcada dentro del Proyecto Nacional Simón Bolívar Primer Plan Socialista (2007-2013) por encima de los tecnicismos que configuran apenas una pequeña porción de la lucha.
Por otro lado, renunciamos a la utilización aislada de la violencia como vía de solución al conflicto, por el contrario apostamos por la contundente práctica de la democracia comunal para aplastar de una vez a todos los delincuentes que enlutasen a los hermanos de nuestra clase, y a aquellos que sin haber sido delincuentes en el pasado, al parecer hoy han extraviado mucho su camino de lucha junto al pueblo. Prometemos de cualquier forma con la solemnidad que el tema merece, que ni nosotros, ni el pueblo perdonaremos ni daremos tregua jamás a quienes un día transitaron a nuestro lado y hoy por sus desviaciones terminan haciendo un gran favor a nuestros históricos enemigos.
